I love this record baby but I can't see straight anymore.

La resaca es lo que queda

despues de una noche como la de anoche.


La resaca que deseás fervientemente se mantenga a raya mientras te tomás el subte a casa, con las gafas de sol enmarcándote la cara aunque el cielo esté encapotado. Para eso te compraste el capuccino en Mc, que te da un cierto aire de diva, sumandole a la cartera colgada del brazo a lo Gossip Girl, los tacones ruidosos y tu atuendo general, mas noctámbulo que para semejantes horas diurnas.

Esa magnífica resaca que te recuerda exactamente cuan bien sabés el punto al que querés llegar a intoxicarte, cosa de no terminar hecha una mierda pero que te permita deslindarte de tus acciones echándole la culpa a otro. Justamente esas acciones en las que pensás mientras el subte te bambolea y te lleva a otro cliché, que reformulás para sentirte mas sincera: no voy a hacer esto de nuevo por un tiempo.

Esa mismísima resaca con la que te despertás en un sillón ajeno en el que no recordás haberte dormido, mirándole la cara de destrucción a uno que te parece interesante y al otro con el que anduviste haciendo cosas non sanctas.

Ésa que te rebota en el cráneo cuando decidis levantarte, acomodarte el pelo que está hecho un quilombo, calzarte las botas que desearias no haberte puesto porque la caminata a casa va a ser un infierno y poner ojos de corderito degollado para que alguno de los dos antes mencionados te baje a abrir. Porque de despertar a la dueña mejor ni hablemos.