Stuck on a rollercoaster, Can't get off this ride
Me debia un post acerca del viaje.
Sentada en un banco de mármol, mirando cosas que no había podido imaginar, María sintió ganas de llorar. Una tristeza mas grande que ella le invadió el pecho, tibio a la sombra en una tarde de verano. Era la nostalgia de saberse carente de algo, y de haberlo vislumbrado sin poderlo alcanzar. A veces los sueños se le superponían a Maria: se solapaban entre ellos y quedaban en nada, las manos vacías sobre la falda.
Eso lo escribí mientras hacíamos fiaca en los jardines del Palacio Real de Madrid. Flor de angustia me agarró. Buen, a María.
Viaje breve e intenso, supongo que es una buena forma de describirlo.
Me gustó hacerlo con Naty, por suerte nos llevamos bien y nos complementábamos bastante, aunque me costó un poco hacerle entender que yo estaba hipersensible en los últimos dias y que ella estaba hinchada las pelotas, cosa que no suele combinar bien. Al menos priorizamos el respeto y la charla, cosa que resultó positiva.
Andrea... no sé, siento que con la distancia y el enfriamiento del enojo la puedo objetivar mas, entenderla un poco mas, aunque haya cosas que no voy a poder comprender. Me sorprendió con algunas interpretaciones hasta que volvió a caer en mas de lo mismo. Celosa, criticona y con muy poca pedagogía. Pude ver flashes de una mujer muy sensible, pero que prefiere excusarse en la mediocridad.
Gerardo y Ximena son unos solcitos, ambos. Ximena estaba tan bien, me encantó verla asi. Me transmitió pilas de energía y alegria que no vinieron mal. Y Gerar es un tiernito. n_n
A la isla ya le tomé cariño.
Y mi papá... fue tan fuerte!! Verlo tan gigante y tan gastado, sin preocuparse del todo por su salud me entristeció un poco, me dieron ganas de sacudirlo y de abrazarlo y de ayudarlo.
Pero a la vez me llené toda de amor, me salia por los ojos, me relucía en la piel. Hablar con el, mirar una peli, escuchar musica, andar en moto, respirar el mismo aire y escucharlo roncar en la habitación de al lado. Que me despertara a la mañana y que me diera las buenas noches. Lo amo tanto a mi papá!
Cuando se fue Ivi para Corrientes, que fui a que me dieran la llave, me puse medio chinchuda. Poniendome a pensar por qué, entendí que
las despedidas me desarman.
Ésta vez, la despedida fue terrible. Empezamos dias antes, los dos. Una angustia contenida que se traducia en abrazos, mimos y miradas con los ojos enormes. Y a la tarde en el aeropuerto fue como si me rompiera en mil pedazos, no lo podia soltar, no lo queria soltar. Lloré la mitad del viaje a Madrid y la otra mitad leí para distraerme. Lloré en Barajas mientras Naty hablaba con su amigo genial por telefono. Lloré mientras tomaba mi último Nestea en una cafeteria juntos con lo' muchacho' del seleccionado de futbol brasilero. No podia parar. No podia parar de llorar.
Me parece que tengo el corazón lleno de cascaritas. A veces alguna se me sale y empieza a sangrar, pero despues para. Viaje breve e intenso, supongo que es una buena forma de describirlo.
Me gustó hacerlo con Naty, por suerte nos llevamos bien y nos complementábamos bastante, aunque me costó un poco hacerle entender que yo estaba hipersensible en los últimos dias y que ella estaba hinchada las pelotas, cosa que no suele combinar bien. Al menos priorizamos el respeto y la charla, cosa que resultó positiva.
Andrea... no sé, siento que con la distancia y el enfriamiento del enojo la puedo objetivar mas, entenderla un poco mas, aunque haya cosas que no voy a poder comprender. Me sorprendió con algunas interpretaciones hasta que volvió a caer en mas de lo mismo. Celosa, criticona y con muy poca pedagogía. Pude ver flashes de una mujer muy sensible, pero que prefiere excusarse en la mediocridad.
Gerardo y Ximena son unos solcitos, ambos. Ximena estaba tan bien, me encantó verla asi. Me transmitió pilas de energía y alegria que no vinieron mal. Y Gerar es un tiernito. n_n
A la isla ya le tomé cariño.
Y mi papá... fue tan fuerte!! Verlo tan gigante y tan gastado, sin preocuparse del todo por su salud me entristeció un poco, me dieron ganas de sacudirlo y de abrazarlo y de ayudarlo.
Pero a la vez me llené toda de amor, me salia por los ojos, me relucía en la piel. Hablar con el, mirar una peli, escuchar musica, andar en moto, respirar el mismo aire y escucharlo roncar en la habitación de al lado. Que me despertara a la mañana y que me diera las buenas noches. Lo amo tanto a mi papá!
Cuando se fue Ivi para Corrientes, que fui a que me dieran la llave, me puse medio chinchuda. Poniendome a pensar por qué, entendí que
las despedidas me desarman.
Ésta vez, la despedida fue terrible. Empezamos dias antes, los dos. Una angustia contenida que se traducia en abrazos, mimos y miradas con los ojos enormes. Y a la tarde en el aeropuerto fue como si me rompiera en mil pedazos, no lo podia soltar, no lo queria soltar. Lloré la mitad del viaje a Madrid y la otra mitad leí para distraerme. Lloré en Barajas mientras Naty hablaba con su amigo genial por telefono. Lloré mientras tomaba mi último Nestea en una cafeteria juntos con lo' muchacho' del seleccionado de futbol brasilero. No podia parar. No podia parar de llorar.
Es amor lo que sangra, sobre el techo en la cúpula.
Llegué a casa justo para hacerles el desayuno a mi mamá y a mi hermano. Me habian hecho un cartel de bienvenida y me dijeron que me extrañaron un montón. Fue lindo volver y estar bien.
De a poco volví a la rutina, a los exámenes, a los bondis, a Buenos Aires, a la gente argenta. Volví relajada, bronceada y con el alma llena de amor. Volví.
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