Lead the way / Show me the answers I need to know
Ayer nos juntamos con Julita. Caminamos Santa Fé de arriba para abajo, me compré una billetera graciosa y hablamos. Hasta por los codos.
Fuimos al super, buscamos fiambre, queso, pan y jugo para hacernos unos tostados y hablar. Hasta por los codos. Tomamos té, mucho (no sé que me pasa con las charlas, el té y la gente copada) y se nos pasó la noche charlando de la vida, al amor, los hombres, las mujeres, las amigas, las no tan amigas, Bariloche, las novelas, el pasado, el presente.
Hablamos de los celos también. Cómo detesto sentirme celosa! Me siento tan nena de jardin de infantes, con ganas de tirarle del pelo y empujarla/o afuera del arenero... y eso me hace enojar. Pero charlarlo tan abiertamente me alivió, porque es algo tan natural: uno cree que ocupa un lugar, un rol, un *algo* y a la primera de cambio, a esa persona que aparece te produce un sentimiento de rabia irracional, aunque tu mente en frio sepa que en otras circunstancias podrian llevarse re bien. Buen, re puntual me salió. Era mas general la idea.
Y nada, llegué a mi casa a las 5 de la mañana, con lengua de gato por haber hablado 12 horas seguidas, chispeante otra vez.
1 comment:
Me sonrío ruborizada. Yo también te quiero mucho mucho amiga! Y hace mucho -demasiado- que no teníamos de estas charlas... tenemos que aprovechar bien las vacaciones. Gracias por tu compañía =)
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