Make a wish, take a chance, make a change....
No sé, deben ser las hormonas y un par de cosas, pero estos dias eran de esos en los que hasta lo mas insospechado me desataba la angustia del pecho y me hacia llorar.
Y claro... este jueguito nunca dejó de doler realmente, es solo que por unos años habia amainado; pero faltando ya poco para subirme al avión y volverme a casita, me volvió a golpear el extrañazo.
(ya estoy llorando, coño!)
Esta vez, como en alguna otra ocasion, son esos sentimientos encontrados de desgarro y de ganas de volver; de no querer dejar lo que tengo aca, porque lo amo y me hace bien, pero tener unas ganas locas de volver a mis proyectos, a mi vida y a mis amores. De hecho, vuelvo con las pilas al máximo, con todas las ideas y la energia para empezar y seguir con todo... pero esto siempre va a ser un agujerito dentro, que cada vez que lo empiezo a llenar me doy cuenta de lo que queda vacio y de cuanto duele eso.
Sin embargo hoy pude escuchar una campana que no habia tenido oportunidad de conocer antes, mi tio Gerardo. Y, cosa rara, tenia para decirme justamente lo que necesitaba oir. Y, cosa no tan rara, tenia miles de cosas en comun conmigo.
A veces, como ahora, me hace bien llorar. Lo estaba conteniendo desde hace unos dias, mal yo, pero hoy es perfecto: ahora empieza el proceso de hacerme jirones para poder volverme a armar y ser yo otra vez.
1 comment:
ay nena... cuando vuelvas vamos a tener que sentarnos a charlar muuuuuuucho
espero que tengas razón y en este caso llorar te esté haciendo bien...
se te extraña mucho por aca...
:D
te quiero mucho!!!
Post a Comment